Nuestras mascotas también sufren el frío del invierno. Los mamíferos y las aves pueden regular su temperatura interna como un termostato ajustándola en función de la del ambiente utilizando mecanismos de contracción muscular, vasoconstricción y vasodilatación de los vasos sanguíneos periféricos, la erección del pelo y el aumento del metabolismo.

 Durante el invierno principalmente proliferan virus, bacterias y hongos que pueden afectar las vías respiratorias debido a la bajada de defensas por eso es muy importante cumplir el calendario de vacunación y seguir las indicaciones y recomendaciones de los veterinarios. También, debido a las bajas temperaturas se complican las dolencias del aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) agravando el estado de las mascotas geriátricas. A los animales con problemas de corazón es recomendable abrigarlos antes de salir de casa y tener una zona con temperatura agradable para que puedan descansar, ya que para termorregularse se constriñen los vasos sanguíneos y en consecuencia la presión sanguínea aumenta.

 Para poder ayudar a nuestras mascotas a sobrepasar el invierno de la mejor manera posible, deberemos procurar que los bebederos que tengamos en el exterior sean de plástico ya que la congelación del agua será más lenta que en los metálicos y si habitan y/o duermen en el exterior deberemos proporcionarles una guarida resguardada de las inclemencias del tiempo como la lluvia, viento y nieve. También vigilaremos las almohadillas de las manos y de los pies porque pueden agrietarse con mayor facilidad. El uso de jerséis es aconsejable en perros de pelo corto.