Horario: Lunes a Viernes (09:00 a 14:00 | 17:00 a 19:00) y Sábados: (09:00 a 13:00)

CONSEJOS Y ARTÍCULOS

PARA SU SALUD

Estamos viviendo unas fiestas navideñas y de fin de año muy diferentes a las que estamos acostumbrados. No existe el bullicio de otros años en las calles, ni orquestas ni fuegos artificiales pero, como todos sabemos, nuestras mascotas ante estas situaciones donde existen ruidos fuertes sufren mucho. Queremos daros unos consejos para que, si se da el caso, puedan sentirse lo mejor posible.

 Cuando no da tiempo a hacer una adaptación progresiva:

 - No dejar al animal solo.

- Llevar al perro con correa al pasear por el exterior y mantener a los gatos dentro de casa. Intentar pasear al perro por la calle en momentos en los que no haya tanto ruido.

- Tranquilizar a nuestra mascota si estamos junto a ella.

- Concentrarse en algún juego puede ayudarles.

 

Cuando todavía da tiempo a hacer una adaptación progresiva:

 - Entrenar al perro o gato para que se vaya a su lugar seguro junto al propietario.

-Puede ser útil acostumbrarlos previamente a llevar dispositivos que amortigüen el sonido como auriculares adaptados para mascotas.

- Acostumbrar al perro o gato a que use el lugar seguro que puede ser una caja tapada por todos los lados menos uno con una manta para atenuar el ruido. Algunos animales prefieren una especie de cueva. Es importante que el perro o el gato pueda ir libremente a este lugar o salir de él cuando considere.

 

 Podéis contactar con nosotros si vuestra mascota presenta este tipo de problemas, ya que evaluando el caso podremos decidir si es necesario administrarle alguna medicación de emergencia durante las fiestas u ofreceros la ayuda de un especialista que proponga un plan de trabajo que le permita superar este problema.

 Con el cambio de estación y la llegada del otoño, nuestras mascotas también sufren los cambios de temperatura y la llegada de las lluvias. Por tanto, no debemos descuidar nuestros cuidados y tener en cuenta unos consejos:

 Desparasitación

A pesar de que el verano es la época de mayor densidad de parásitos externos, las suaves temperaturas del otoño en nuestra zona geográfica hacen que la estacionalidad de algunos de estos parásitos se alargue con respecto a años anteriores. Por ello, nos parece importante recalcar que sigamos protegiendo a nuestras mascotas contra ellos. En nuestra clínica disponemos tanto de productos preventivos como de eliminación en varios formatos para elegir el más adecuado.

 

Procesos respiratorios

Los cambios bruscos de temperatura propios de esta época del año pueden predisponer a la aparición de brotes de enfermedades respiratorias contagiosas. Entre ellas, la más frecuente es la laringotraqueitis infecciosa del perro, la cual experimenta uno de sus picos anuales en el otoño. En caso de detectar tos seca en nuestro perro debemos acudir al veterinario para su confirmación y posible tratamiento médico. Además, debemos evitar pasearlo en zonas en las que abunden otros perros mientras esté convaleciente para evitar su contagio en la medida de lo posible.

Artrosis

La artrosis se traduce en dolor para nuestro perro o gato de forma continua o intermitente a lo largo del año. Si bien la mayoría de pacientes artrósicos experimentan mayor molestia con temperaturas bajas y humedad ambiental. Por tanto, una de las recomendaciones para dichos pacientes en esta estación de otoño es realizar revisiones periódicas de la artrosis.

Control de Leishmania

A pesar de que nuestro perro no tenga Leishmaniosis ni muestre signos de la enfermedad, el otoño es la época ideal si deseas realizar un chequeo para descartar que el animal sea portador de Leishmania ya que la llegada de las bajas temperaturas y de la lluvia no es un buen clima para el flebotomo que la transmite. 

 

La muda de pelo y el cepillado

 En otoño, al contrario de lo que ha sucedido en primavera, su pelaje se sustituye ahora por un pelo más grueso y fuerte que les resguardará del frío.

Hay que señalar que los gatos y perros domésticos suelen vivir a cubierto y con una temperatura estable y luz artificial, lo que hace que el proceso de muda se produzca prácticamente durante todo el año. No obstante, el otoño es una de las épocas más señaladas para la muda de pelo, en la que dicho proceso se intensifica.

Esta época es buena para el adquirir el hábito del cepillado. Lo ideal es acostumbrar al animal desde cachorro. Existe gran variedad de cepillos en el mercado. Además, puede ser útil algún champú especial para el baño, por lo que también puedes consultarnos en ese sentido.

Las altas temperaturas que sufrimos en nuestra zona en verano pueden ocasionar problemas de salud a nuestras mascotas, como por ejemplo, puede sufrir el temido “golpe de calor”.

 

Lo detectaremos porque notaremos que se acelera el ritmo cardíaco del perro, acompañado de jadeos con presencia de babas, y de una respiración rápida y nerviosa.

 

A estos comportamientos, suelen añadirse otros de igual importancia:

- Un golpe de calor en perros puede conllevar que su temperatura corporal alcance más de 42ºC, teniendo en cuenta que el nivel medio óptimo en perros es de 38 a 39ºC.

- Se produce una disminución de azúcar y sales en su cuerpo, que puede manifestarse mediante la presencia de temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio. En algunos casos, también pueden presentarse vómitos y diarreas.

- Sus mucosas y encías pueden adquirir un color azulado debido a la falta de oxigenación en sangre.

- El perro puede llegar a perder la conciencia, y sufrir daños mayores tales como hemorragias, insuficiente renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo multiorgánico.

 

Ante un golpe de calor de nuestra mascota, debemos:

Con calma, actuar de forma rápida y eficiente. Mientras contactamos o accedemos a nuestra clínica veterinaria de confianza, podemos aplicarle unos primeros auxilios que le serán de gran utilidad:

- El primer objetivo es hacer que su temperatura corporal descienda, por lo que es conveniente ir mojándolo continuamente con agua (ni fría ni caliente). Evitar cubrirlo con toallas, o someterlo a medidas extremas (baño en agua muy fría o uso de cubitos), sin prescripción veterinaria.

- Intentar que vaya bebiendo agua fresca sin acelerarse. Ni mucha, ni muy rápido, para que vayan estabilizándose sus niveles de hidratación.

 

Para evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor, debemos en primer lugar tener sentido común y nunca dejarlo dentro del coche a pleno sol y circular con el aire acondicionado cuando nuestro amigo viaje con nosotros. También deberemos evitar los paseos y visitas a la playa durante las horas de mayor exposición solar. Siempre saldremos de paseo con un bebedero portátil y agua limpia y fresca, además de hidratar a nuestro perro también nos servirá para poder mojarlo un poquito y refrescarlo. Deberemos prestar especial atención a los animales de razas con abundante pelaje y aquellos con facciones chatas como los Bulldog o Carlinos, ya que por fisionomía y características de respiración están más expuestas a desarrollar mayores complicaciones ante un golpe de calor.